Birdman cuenta la historia de Riggan Thomson, un actor sumamente popular en los 90 por interpretar el papel del superhéroe Birdman en tres ocasiones. Ahora, a manera de revancha, un divorciado, golpeado y ridiculizado Thomson intenta montar una obra de teatro basada en un cuento de Raymond Carver, claro, si su ego y la sombra del superhéroe que fue le permiten lograrlo. Birdman es una historia de redención, pero con tanto, tanto en ella, que nos cautiva y nos mete en un juego de sensaciones que Iñarritu busca disparar.
Michael Keaton: Keaton, quien interpretó a Batman en las primeras películas del caballero oscuro, está magnífico en su papel de Thomson. Evidentemente Iñarritu juega con el papel del héroe olvidado que busca una manera de expiar su fracaso. De hecho el director admitió que escogió a Keaton porque él ha portado la capa, y sabía que era perfecto para el papel. Keaton nos entrega a un Thomson tierno pero egocéntrico, inteligente, sarcástico, vulnerable, loco y humano. Más que una burla o una proyección, la actuación de Keaton está llena de sinceridad, complejidad, matices y cambios bruscos de lo más interesantes. Así como se ha dicho que Birdman es una comedia negra, la actuación de Keaton nos mete de lleno en esa dicotomía de no saber si angustiarnos o reírnos. - See more at: http://picnic.co/birdman-la-nueva-de-inarritu/#sthash.Nz4WaLCH.dpuf
Actores secundarios: Cada personaje tiene un momento específico para lucirse, y los actores que rodean a Keaton lo cumplen de manera increíble: Emma Stone nos transmite lo atormentado de su personaje, pero en distintos niveles: un tormento juguetón, sexy, oscuro y sarcástico; Zach Galifianakis no suelta lo cómico de otros personajes que ha hecho, pero lo dota de una angustia que transmite muy bien en con la pura mirada; Naomi Watts está magnífica como una actriz vulnerable y compleja, y ni qué decir de Edward Norton, haciendo un gran papel de actor diva, entrometido y disfuncional. La escena en la que Keaton y Norton ensayan una escena de la obra es un ejemplo de lo que estoy tratando de explicar aquí. Sin duda, la manera en que Keaton interactúa con el resto del elenco y cómo rebotan las actuaciones entre sí nos acerca a ese límite entre sueño y realidad en el que a Iñarritu le interesa tenernos.






